Pasar el cordón del audífono a través del saco era la parte más complicada. 

A partir de ese momento uno se convertía en una especie de parlante ambulante, para ir narrándole a los compañeros de clase que el "Ñato" Javier Suárez  de Suramericana de Seguros, enfundado en su camisilla verde y blanco, empezaba a salir del lote. 

Con el transcurso de las horas, Álvaro Pachón, "El Cóndor de Cundinamarca" patrocinado por "Toto gol", se unía al grupo de punta, en donde también se destacaba la camiseta de "Wrangler Caribú", patrocinador oficial de "Cochise Rodríguez" y, por supuesto, la del "Pilsen" del caldense Rubén Darío Gómez. 

Esta afición venía desde hacia algunos años atrás, cuando nuestro país desafiaba abiertamente el ciclismo mundial y mas exactamente, el mexicano. Nombres como Porfirio Remigio, Odilón Rojas o Sabas Cervantes que estaban muy ligados a sus patrocinadores "Pepsi Roja" o "Pepsi Azul", fueron muy familiares para los colombianos, durante la participación nuestra en la Vuelta de la Juventud Mexicana y desató toda una histeria colectiva alrededor del ciclismo. 

Años mas tarde, era todo un deleite escuchar las enconadas batallas deportivas entre los equipos regionales de Cundinamarca y Antioquia y mas tarde, Boyacá, por que había amor por los colores de su departamento. 

Eventos tan regionales como la "Doble a Girardot" permitieron, siempre, el lucimiento de pedalistas como Marco A. Larrota, el eterno corredor de Induacero. 

Otros como Albeiro Mejía y Hernando Gómez "El ascensor de Cundinamarca", fueron pioneros en la participación en actividades tan exóticas como la Vuelta al Brasil. 

Y que decir de patrocinadores tan constantes como "Canada Dry", firma que mantuvo durante muchos años su apoyo incondicional a Carlos Montoya como su carta principal, aunque también le dio ayuda a Jairo Grijalba, rutero del Valle también. 

Nuestros hermanos venezolanos igualmente tuvieron su cuota de participación, con pedalistas tan recordados como Fernando Fontes, Domingo Guerrero, Santos Bermúdez y Nicolas Reitler, entre otros nombres célebres y de los españoles, Fulgencio Sánchez y Gabriel Mullet fueron, quizás, de los más aguerridos. 

Con el paso de los años y la llegada de la tecnología, el encanto de la transmisiones de contrabando y a escondidas fue perdiendo su encanto. 

 

 

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