BLANCO Y NEGRO
¿ Se acuerdan de Operación Jajá?
Fue, quizás, el primer programa de humor en la televisión colombiana. Con sabor, colorido y mucha alegría creó toda una escuela de finos humoristas. Fernando González Pacheco era el director y en el elenco figuraban, entre otros, Oscar Meléndez, Jaime Agudelo, Carlos Sánchez y Hugo Patiño.
Veíamos en ese entonces a "La Mujer Biónica", "El Chapulín Colorado" (en doble ración: los jueves de 6:00 a 6:30 y los domingos de 1:00 a 1:30 p.m.), "La Isla de Guilligan" y "Animalandia", entre otros.
Disfrutábamos todos los domingos en la tarde con "Signo y Fortuna" y los lunes con "Que Pareja más Pareja", entre los espacios de concurso mas queridos por el público.
Tratábamos de descifrar los casos más espectaculares en "Trilogía Policíaca" o de "Barnaby Jones", "Delvecchio" y "Sérpico". Y un poco antes, los de "Baretta", con la eterna cacatúa encima de su hombro o hacíamos fuerza para que nadie diera con el paradero de "El Fugitivo". Nunca nos perdimos los capítulos semanales de la mejor serie jamás presentada: "Los Vengadores" con Emma Peel.
Criticábamos la forma de animar de Michel Talento en "Gran Sábado Gran" o de los Hermanos Pinzón en "Domingos Circulares" o de Paco Ujueta o de Rafael Martínez o de Álvaro Ruiz.
Le creíamos a Julio César Luna cuando promocionaba los equipos Kodak Viajero, que incluía "una cámara Instamatic 26, un rollo de película a color, el libro como tomar mejores fotos y un elegante maletín", por solo $399 y nos enamoramos de Martha Lucía Calero por que ella, como las reinas de belleza "preferían KleerLac, la redecilla líquida, definitivamente la mejor". Y que sería del bigote de Pacheco si "Shick Super Stainless no hubiese sido la única cuchilla capaz de convencerme..."
Claro, ya se transmitían también programas como "Sábados Felices", "Naturalia", "La Pantera Rosa" y el "Show de las Estrellas" y antes habíamos visto la obra cumbre del romanticismo colombiano "La María" llevada a la pantalla por RTI y la llegada del hombre a la Luna. Por ese entonces no se tenían estaciones receptoras ni satélites en nuestro país. Ya existían los "cuenta chistes" y los premios eran de quinientos y mil quinientos pesos.
